La tendencia de las cocinas americanas abiertas al salón se ha consolidado como una de las favoritas en el diseño de interiores. Sin embargo, puede surgir la necesidad de saber cómo separar la cocina americana del salón sin perder la amplitud y la luz que aporta este tipo de distribución.
Desde Pilar Aguilar Studio, esperamos que estos consejos te ayuden a encontrar la mejor forma de separar tu cocina americana del salón. Si necesitas asesoramiento personalizado, no dudes en contactarnos. ¡Estamos aquí para ayudarte a crear el hogar de tus sueños en Cataluña!
Una de las formas más comunes y efectivas para separar la cocina americana del salón es utilizar una isla o península. Este mueble no solo actúa como separador visual, sino que también añade un espacio extra de almacenamiento y superficie de trabajo. Además, puede servir como barra para desayunos o comidas rápidas, creando un punto de transición funcional entre ambos espacios.
Las estanterías abiertas son una excelente opción para dividir sin bloquear la luz natural. Puedes utilizarlas para almacenar libros de cocina, plantas, o elementos decorativos que añadan carácter a tu hogar. Un mueble bajo, como un aparador, también puede cumplir esta función si prefieres algo más discreto y minimalista.
Las mamparas de cristal o los biombos decorativos son soluciones ideales si buscas algo más flexible y adaptable. Las mamparas de cristal ofrecen una separación ligera que mantiene la sensación de amplitud, mientras que los biombos pueden moverse según la ocasión, permitiendo abrir o cerrar el espacio según sea necesario.
Otra técnica interesante para separar visualmente los espacios es utilizar diferentes materiales o colores en el suelo. Por ejemplo, una combinación de azulejos en la cocina y parquet en el salón crea una distinción clara sin necesidad de elementos físicos adicionales.
Control de olores y ruidos: Una separación adecuada ayuda a contener los olores de la cocina y a reducir el ruido de electrodomésticos, mejorando la comodidad en el área del salón.
Mayor organización y almacenamiento: La separación permite aprovechar mejor el espacio, incorporando elementos como islas, estanterías o muebles que aportan almacenamiento adicional y ayudan a mantener todo más ordenado.
Mejora estética y personalización: Al definir cada espacio, puedes personalizar y decorar la cocina y el salón de manera diferente, creando ambientes únicos y acordes a tus preferencias.
Privacidad y delimitación de áreas: Permite mantener cierta privacidad, especialmente cuando hay visitas en casa, creando un ambiente más acogedor en el salón mientras se cocina o se realizan tareas en la cocina.
Facilita el mantenimiento y la limpieza: Al separar ambas áreas, es más fácil mantener limpio el salón, evitando que las salpicaduras o desórdenes de la cocina se extiendan a otros espacios.
Flexibilidad en el uso del espacio: Al dividir, puedes aprovechar el salón para múltiples usos (trabajo, descanso, reuniones) sin la distracción de la cocina a la vista.
Separar la cocina del salón con pladur es una excelente opción si buscas una solución práctica y versátil. El pladur (o placas de yeso laminado) es un material fácil de instalar, económico y ofrece muchas posibilidades de diseño. Aquí te dejo algunas ideas y consideraciones para llevar a cabo esta reforma:
Puedes utilizar un muro parcial, una pared completa u optar por paneles deslizantes:
La mejor forma depende de tus necesidades y el estilo de tu hogar. Una isla o península suele ser muy efectiva, pero también puedes considerar estanterías abiertas, mamparas de cristal o cambios en el suelo para lograr una separación sin perder luz natural.
Sí, las mamparas de cristal son una excelente opción porque permiten mantener la luz natural y la sensación de amplitud, al tiempo que ofrecen una división clara entre los espacios.
Puedes optar por soluciones móviles y no permanentes como biombos, alfombras, muebles bajos o incluso estanterías abiertas que no requieren ninguna reforma y se pueden adaptar fácilmente.
No necesariamente. Hay soluciones para todos los presupuestos, desde pequeñas reformas como pintar una pared hasta elementos más costosos como la instalación de una mampara de cristal. Adaptar la solución a tus necesidades y presupuesto es clave.